INTRODUCCIÓN:
Señor Jesús, queremos velar contigo, queremos estar junto a ti. Quizá no
se nos ocurran muchas cosas, pero queremos estar, queremos sentir tu amor, como
cuando nos acercamos a una hoguera, queremos amarte, queremos aprender a amar.
Lo importante es estar abiertos a tu presencia. Y agradecer, alabar,
suplicar. Y escuchar, simplemente estar.
Acógenos como discípulos que quieren escuchar tus palabras, aprender de
ti, seguirte siempre. Acógenos como amigos. Y haz de nosotros también tus
testigos, testigos del amor.
Señor Jesús, toca esta noche nuestro corazón, danos tu gracia, sálvanos,
llénanos de la vida que sólo tú puedes dar.
PRIMERA
MEDITACIÓN:
Jesús, la escritura nos dice: “ 32Llegan a un huerto, que llaman Getsemaní, y dice a sus
discípulos: «Sentaos aquí mientras voy a orar». 33Se lleva consigo a
Pedro, a Santiago y a Juan, empezó a sentir espanto y angustia, y les
dice: 34«Mi alma está triste hasta la muerte. Quedaos aquí y
velad». 35Y, adelantándose un poco, cayó en tierra y rogaba que, si era
posible, se alejase de él aquella hora; 36y decía: «¡Abba!, Padre: tú lo puedes todo, aparta de mí este
cáliz. Pero no sea como yo quiero, sino como tú quieres»” (Mc 14, 32-36).
¡Si, Jesús, al final terminas como un
pobre hombre, abandonado, despreciado por tus enemigos y amigos. Sientes la
ausencia y el abandono de Dios Padre, “Abba”. Te
debates en una terrible angustia: «caes en tierra»,... sudas como gotas de
sangre (Lc 22, 44). Suplicas: «¡Abbá, Padre!; todo es posible para ti; aparta
de mi este cáliz» (Mc 14, 36).
En este momento tú nos
invitas a salir de nosotros mismos y vivir para los demás. Salir de nuestro
egoísmo y de nuestra miradas cortas e interesadas.
Tú nos recuerdas en este momento algo que olvidamos a menudo: que ser feliz no es carecer de problemas, sino conseguir que estos problemas, fracasos y dolores no anulen la alegría y serenidad de base del alma.
La alegría exterior depende, sobre todo, del "salir de uno mismo". No puede estar alegre quien se pasa la vida enroscado en sí mismo, dando vueltas y vueltas a sus propias heridas y miserias.
Lo está, en cambio, quien vive con los ojos bien abiertos a las maravillas del mundo. Y, sobre todo, interesarse sinceramente por los demás.
Por eso queremos hacer nuestra esta oración de Santa Madre Teresa de Calcuta. ¡Ayúdanos a salir de nosotros mismos para ir a tu encuentro y al encuentro de los demás! Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida. Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua. Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor. Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo. Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro. Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado. Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos. Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien. Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos. Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión. Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender. Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona. Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos; Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo. (Madre Teresa de Calcuta). ¡Sí, Jesús, queremos estar contigo y acompañarte en este momento de mayor dolor, y ayúdanos a salir de nosotros mismos e ir en busca del Ti! ¡Ayúdanos!
SILENCIO.
SEGUNDA
MEDITACIÓN: EL PROYECTO DE JESÚS.
¿Acaso Jesús has sido un iluso y un soñador, y todo se ha desvanecido?
Tú te encontraste una realidad que quisiste cambiar y reflejar que estaba al margen del proyecto de Dios.
Un mundo dividido en dominadores (unos pocos) y dominados (una gran masa). Pero entre los dominados puede volver a hacerse la misma subdivisión. Cada cual trata de imponer su voluntad al otro (Mt 20,25; Mt 23,4). Un mundo donde la competitividad, la lucha por el prestigio, por llegar a los primeros puestos, por conseguir el respeto y la admiración, por parecer más que el otro....es lo importante, y para eso hay que pisar al otro, subirse por encima del otro, dejar al descubierto la debilidad o el defecto del otro. (Mt 23,5-7; Mt 23,23-28).
Un mundo donde hay una división social: los que “valen y los que “no cuentan”, los buenos y los malos, los puros y los impuros (Lc 16,19-20; 15,1-2).
Un mundo donde prevalece la ley del mínimo esfuerzo. Disfruta al máximo, olvídate de los problemas, evita aquello que pueda comprometerte.... (Lc 6,25).
Un mundo donde el afán de tener más enfrenta a unos con otros. Hay que ganar más que los demás, hay que asegurarse el porvenir. (Lc 12,13; Lc 6,24).
Un
mundo donde el egoísmo lleva a la gente a vivir encerrada en sí misma,
insolidaria con las necesidades de su prójimo. (Lc 10,30-32).
¿Ya ves Jesús que poco ha cambiado el mundo y el corazón humano? La causa de tu angustia es más profunda: sientes sobre ti la carga de todo el mal y las indignidades del mundo….Quisiste soñar despierto y manifestar el verdadero proyecto de felicidad y de Dios. Tú tenías un proyecto para este mundo y para cada uno de nosotros. Un mundo nuevo donde las personas se aman de verdad, hasta dar la vida unos por otros si es necesario (Jn 17,21).
Un mundo donde los que ocupan los primeros puestos, son los servidores de los demás (Mt 20,26-27).
Un mundo donde los más importantes son los pequeños, los inútiles, los enfermos, los marginados, los pobres.(Mt 23,8).
Un
mundo donde las cosas buenas se hacen casi a escondidas y no para que le vean a
uno (Mt 6,1-4).
Un mundo donde se
hacen favores y se ayudan sin esperar nada a cambio (Lc 10,33-35).
Un mundo donde el que más tiene comparte con el que tiene
menos, y los que poseen mejores cualidades las ponen a disposición de los demás
(Mt 19,21; Lc 12,32-34).
Un mundo donde no existe la venganza, porque el perdón es
indiscutible (Mt 18,21-22).
Un mundo donde la felicidad depende del amor, no del
dinero. (Lc 12,15).
Un mundo donde cada uno se esfuerza por cumplir con su
deber y trabajar porque los demás sean más felices (Mt 5,44-48; Mc 3,4).
Un
mundo donde la violencia es imposible, porque nadie se considera ofendido ni
tiene nada que disputar a los demás. (Mt 5,39).
Un mundo donde reina Dios, que es lo mismo que decir que
reina el AMOR. (Lc 12,30-31)
SILENCIO.
TERCERA
MEDITACIÓN: EL MANDAMIENTO DEL AMOR.
Con la imagen de la viña, Tú, Jesús, nos transmitías un mensaje de unión. Vinculados a Dios por el amor, los apóstoles darán fruto. Serán los amigos de Cristo y llevarán a cabo la obra que les ha confiado: difundirán el amor entre todas las personas y al mundo entero. Tú nos regalas unas palabras mágicas que queremos hacer nuestras en esta noche santa:
"Yo soy
la vid verdadera y mi Padre es el viñador". (15,1); "Todo
sarmiento que en mí no da fruto, lo corta y todo el que da fruto, lo limpia
para que dé más fruto" (15,2);
"Lo mismo que el sarmiento no pude dar fruto por sí mismo si no
permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí" (15,4b);
“Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que
permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no
podéis hacer nada" (15,5); "Pedid lo que queráis y lo
conseguiréis" (15,7b); "La
gloria de mi Padre está en que deis fruto y seáis mis discípulos" (15,8); "Como el Padre me amó, yo también os he
amado a vosotros; permaneced en mi amor" (15,9); "Este es mi
mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado"
(15,12); "Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando"
(15,14); "No me habéis elegido
vosotros a mí sino que yo os he elegido a vosotros" (15,16ª).
SILENCIO.
CUARTA
MEDITACIÓN:
Tú, Jesús, nos ofreces en esta noche santa tu amistad, y nos recuerdas que Jesús “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15,13). Jesús queremos estar contigo, dialogar contigo, nos llamas “mi amigo”, y quiere simplemente “estar”, escucharte.
Tú nos das confianza y en estos momentos de mayor dolor, queremos hablarte y consolarte.
Jesús, Tú eres siempre una sorpresa, eres el amigo que se encuentra sin esperarlo, también en el sufrimiento y en las dificultades.
Permítenos acompañarte en el momento.
Tú nos conoces y sabes lo que queremos amarte, lo mismo nuestros proyectos y nuestras debilidades.
No podemos ocultarte nada, Jesús. Quisiéramos dejar de pensar en nosotros, y dedicarte todo nuestro tiempo.
Quisiéramos entregarnos por entero a ti, porque nos llamas amigos.
Queremos hacer nuestro tu mensaje y tus
actitudes, seguirte a donde quiera que vayas.
Pero tú nos conoces por dentro, y sabes que somos débiles y contradictorios.
¡Gracias
por tu amistad, Jesús .
SILENCIO.
QUINTA
MEDITACIÓN: UNA PROPUESTA CONVINCENTE DE JESÚS.
Jesús, en
esta noche santa, queremos acompañarte y hacerte compañía. Sabemos que Tú
tienes palabras de vida eterna, porque Tú eres la Palabra Eterna que sacia la
intimidad del corazón.
Tú nos dejas un legado para que sacie nuestra alma y nuestro espíritu. Ayúdanos a cumplir tus palabras en nuestra vida.
1.-"Ama al Señor,
tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente" (Mt 22,37).
2.-"Amad a vuestros
enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su
sol sobre malos y buenos, y llover sobre
justos e injustos" (Mt 5,44-45).
3.-Yo soy la luz del
mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida" (Jn 8,12).
4.-"Os doy un
mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros" (Jn 13,34ª).
5.-No juzguéis, para
que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y
con la medida con que midáis se os medirá" (Mt 7,1-2).
6.-"Todo el que
cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi
madre" (Mt 13,50).
7.-"Nadie puede
servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará a otro; o bien se
entregará a uno y despreciará a otro. No podéis servir a Dios y al dinero"
(Mt 6,24).
8.-"Perdonad, si
tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre, que está en los
cielos, os perdone vuestras ofensas" (Mc 11,25).
9.-"Todo el que se
ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado" (Lc 14,11).
10.-"Quien quiera
salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará" (Mc 8,35).
SILENCIO.
PETICIONES:
Vamos a pedir, en esta noche de oración, en este memorial de la
oración de Jesús en Getsemaní,
* Por los agonizantes y
enfermos terminales. Que no pierdan la paz y la esperanza.
*Por los hambrientos y cuantos viven muriendo. Que sepamos escuchar
sus gritos y sus llantos.
*Por los torturados y víctimas del terror y la guerra. Que no
olvidemos su martirio.
*Por los niños esclavizados, vendidos y prostituidos. Que encuentren
ayuda para rehacer sus vidas.
*Por las mujeres maltratadas y víctimas de la violencia de género. Que
recuperen su dignidad.
*Por los ancianos que no son queridos y se sienten solos, que no les
falten ángeles de compañía.
*Por las familias que experimentan con mayor intensidad la crisis
económica.
* Por los hombres y mujeres que son perseguidos en cualquier rincón de
la tierra a causa de sus creencias religiosas y sus ideales políticos.
SILENCIO.
SALMO PARA REZAR salmo 22
El Señor es mi pastor, nada me falta: En verdes praderas me hace recostar; Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas;
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo:Tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; Me unges la cabeza con perfume y mi copa rebosa.
Tu
bondad y tu misericordia me acompañan Todos los días de mi vida, Y habitaré en
la casa del Señor por años sin término.
SILENCIO.
CANTO FINAL:
No adoréis a nadie más que a Él, no adoréis a nadie más que a Él. No adoréis a nadie, a nadie más, no adoréis a nadie, a nadie más, no adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque sólo Él os puede sostener, porque sólo
Él os puede sostener, no adoréis a nadie, a nadie más, no
adoréis a nadie, a nadie más, no adoréis a nadie, a nadie más que a Él. No miréis a nadie más que a Él, no miréis a
nadie más que a Él, no adoréis a nadie, a nadie más, no adoréis a nadie, a
nadie más, no adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
LISTA DE VÍDEOS PARA ORAR CON LOS SALMOS
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