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martes, 2 de enero de 2024

SALMO 22 (21). Gritos de muerte y de gloria.


SALMO 22 (21). Gritos de muerte y de gloria.







INTRODUCCIÓN AL BLOG

Este Blog quiere ser un rincón para orar juntos a Dios. 
Oramos convencidos de una PRESENCIA. 
La fe recibida en el Bautismo necesita ser orada y está llamada a tener un trato de amistad con Dios. 
Este Blog pretender ser una CAPILLA VIRTUAL donde puedas rezar a Dios, convencido de su Presencia. 






Estas velas están encendidas para ti. 
Sitúate en la presencia del Señor y al rezar las oraciones
que te sugiero puedas ofrecer tu vida a Dios como una ofrenda agradable y válida. 




             

SALMO 22 (21). Gritos de muerte y de gloria.













  Orar con los salmos nos une de una manera especial al JESÚS ORANTE y a toda la Iglesia, comunidad de fe. 


22 (21)1Al Director. Sobre «la cierva de la aurora». Salmo de David. 
2Dios mío, Dios mío, 
 ¿por qué me has abandonado? 
 A pesar de mis gritos, 
 mi oración no te alcanza. 
3Dios mío, de día te grito, 
 y no respondes; 
 de noche, y no me haces caso.
 4Porque tú eres el Santo 
 y habitas entre las alabanzas de Israel.
 5En ti confiaban nuestros padres; 
 confiaban, y los ponías a salvo; 
6a ti gritaban, y quedaban libres; 
 en ti confiaban, y no los defraudaste. 
7Pero yo soy un gusano, no un hombre, 
 vergüenza de la gente, desprecio del pueblo; 
8al verme, se burlan de mí,
 hacen visajes, menean la cabeza: 
9«Acudió al Señor, que lo ponga a salvo;
 que lo libre si tanto lo quiere». 
10Tú eres quien me sacó del vientre,
 me tenías confiado en los pechos de mi madre; 
11desde el seno pasé a tus manos, 
 desde el vientre materno tú eres mi Dios.
 12No te quedes lejos, 
 que el peligro está cerca 
 y nadie me socorre. 
13Me acorrala un tropel de novillos, 
 me cercan toros de Basán; 
14abren contra mí las fauces
 leones que descuartizan y rugen. 
15Estoy como agua derramada, 
tengo los huesos descoyuntados;
 mi corazón, como cera, | se derrite en mis entrañas; 
16mi garganta está seca como una teja, 
 la lengua se me pega al paladar; 
 me aprietas contra el polvo de la muerte. 
17Me acorrala una jauría de mastines,
 me cerca una banda de malhechores; 
me taladran las manos y los pies, 
18puedo contar mis huesos. 
 Ellos me miran triunfantes, 
19se reparten mi ropa, 
 echan a suerte mi túnica. 
20Pero tú, Señor, no te quedes lejos;
 fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. 
21Líbrame a mí de la espada, 
 y a mi única vida de la garra del mastín; 
22sálvame de las fauces del león; 
 a este pobre, de los cuernos del búfalo. 
23Contaré tu fama a mis hermanos, 
 en medio de la asamblea te alabaré. 
24«Los que teméis al Señor, alabadlo; 
 linaje de Jacob, glorificadlo; | temedlo, linaje de Israel; 
25porque no ha sentido desprecio ni repugnancia 
hacia el pobre desgraciado; 
 no le ha escondido su rostro: 
 cuando pidió auxilio, lo escuchó». 
26Él es mi alabanza en la gran asamblea,
cumpliré mis votos delante de sus fieles. 
27Los desvalidos comerán hasta saciarse, 
 alabarán al Señor los que lo buscan.
 ¡Viva su corazón por siempre! 
28Lo recordarán y volverán al Señor
hasta de los confines del orbe; 
 en su presencia se postrarán 
 las familias de los pueblos, 
29porque del Señor es el reino,
 él gobierna a los pueblos. 
30Ante él se postrarán los que duermen en la tierra, 
 ante él se inclinarán los que bajan al polvo. 
 Me hará vivir para él, 
31mi descendencia lo servirá; 
hablarán del Señor a la generación futura,
 32contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: 
«Todo lo que hizo el Señor».



   LISTA DE VÍDEOS PARA ORAR CON LOS SALMOS



         









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